sábado, 7 de agosto de 2010

CUENTO DE CAMA

Otra noche sin ella. No recuerdo cuanto ha pasado desde que se fué.

Desde aquí veo su fotografía. Sigue allá arriba en la mesa. Fue tomada hace miles de años. Sin embargo, el tiempo parece perdonarla.

La noche está tranquila. Pero hace frío.

Sí, es una noche tranquila. Por eso duermo aquí, debajo de la cama. Así no perturbaré su sueño dondequiera que esté.

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